¿Sabes qué pasó? Boletín semanal del 4 al 10 de diciembre
El accidental bombardeo en Nigeria deja a su paso 85 muertes
El gobierno de Bola Tinubu en Nigeria ha admitido que un dron del ejército ha realizado un bombardeo accidental donde han muerto 85 personas y han resultado heridas 66. En un primer momento el ejército negó su autoría e implicación, pero, finalmente, reconoció su responsabilidad.
El ataque se produjo en la localidad de Tudun Biri cuando un dron del ejército nigeriano que estaba llevando a cabo una operación rutina contra grupos armados en la zona, bombardeó accidentalmente a numerosos habitantes que disfrutaban de una celebración musulmana, entre los que había mujeres y niños,
En este sentido, Samiel Aruwan, el ministro del Interior del Estado de Kaduna, ha afirmado que “El ejército de Nigeria estaba llevando a cabo una operación militar de rutina contra los terroristas (…), pero desgraciadamente la población de Tudun Biri fue atacada. Las operaciones de rescate continúan. Decenas de personas han sido evacuadas al hospital por las autoridades”.
Los estados del centro y norte de Nigeria ya llevan más de una década en guerra no declarada contra los que llaman “bandidos” o “terroristas”.
La OPEP presiona para evitar el fin de los combustibles fósiles
En pleno desarrollo de la Cumbre del Clima de la ONU en Dubái, el secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Kuwaití Haitham al Gais, ha redactado y enviado a una carta a sus 23 países miembros o asociados donde insta “con carácter de urgencia” a que no firmen ni acepten cualquier acuerdo que incluya “la eliminación de los combustibles fósiles”.
La tarde del lunes 11 (hora local) la COP28 ha lanzado la propuesta de acuerdo en cuanto a los combustibles fósiles. A pesar de que se propone una reducción del uso de esta energía, no supone una eliminación del petróleo, el gas y el carbón.
COP28: la mayor vulnerabilidad de las mujeres frente al cambio climático
Solo 15 líderes de los 133 que acudieron a la COP28 en Dubái eran mujeres.
El propio sistema condena a las mujeres a una mayor situación de vulnerabilidad, lo que supone un mayor riesgo y menor capacidad para afrontar los problemas actuales. Así, frente a la crisis climática, uno de los mayores retos del siglo XXI, las mujeres son más vulnerables.
Dado que para afrontar los efectos negativos del cambio climático se necesita financiación, las mujeres escasamente acceden a estos recursos. Según datos del Global Gender and Climate Alliance, solo el 0.01% del dinero mundial es destinado a proyectos sobre derechos de las mujeres y cambio climático. Además, en zonas como América Latina, la situación se intensifica aún más. El cambio climático agrava la situación de pobreza, de insalubridad, de migración y de escaso acceso a la educación.
La coordinadora del Movimiento Ciudadano de Intercambio Climático de Perú y parte del Climate Action Network para Latinoamérica afirmó que “Desde la COP27, en Egipto, se venía presionando para que se hablara de una transición justa y con enfoque de género”.
A pesar de que se vislumbran ciertos avances en los textos donde cada vez se menciona más a las mujeres, los grupos feministas afirman que necesario un impacto real y efectivo y que la transición hacia energías renovables y el abandono de los combustibles fósiles se hagan siempre desde una perspectiva de género.