El Principio de Jurisdicción Universal faculta a los tribunales nacionales para investigar y, en su caso, enjuiciar los crímenes internacionales de mayor gravedad, con independencia del lugar donde se hayan cometido, de la nacionalidad del posible responsable o de las víctimas, o de la existencia de cualquier otro vínculo de conexión con el Estado que ejerza jurisdicción, mediante la aplicación a nivel interno del Derecho Penal Internacional.
Nuestra labor es impulsar el uso de esta herramienta jurídica para acabar con la impunidad de crímenes como el genocidio, los crímenes de lesa humanidad, los crímenes de guerra y defender a las víctimas de estas atrocidades. Asimismo, proponemos que el Ecocidio sea reconocido como crimen internacional.
Son los derechos que todos tenemos por el hecho de existir, con independencia de la raza, sexo, nacionalidad, origen étnico, lengua, religión o cualquier otra condición. Emanan de la dignidad de la persona humana y fueron recogidos internacionalmente por la Declaración Universal de Derechos Humanos 1948 y posteriormente regulados en otros tratados y convenciones internacionales.
Nuestra labor fortalecer el respeto de los diferentes derechos humanos a través de su difusión, promoción y educación, apoyando a las víctimas de sus violaciones e impulsando los procesos de rendición de cuentas con el fin acabar con la impunidad.
Estos fenómenos delictivos amenazan el Estado de Derecho, dañan la gobernabilidad y la justicia social, obstaculizan el desarrollo económico y ponen en peligro la estabilidad de las instituciones democráticas y el respeto a los derechos humanos. Se trata de un problema global que afecta a la inmensa mayoría de los países del mundo, en un contexto de impunidad generalizada.
Nuestra labor es difundir, promover, formar y capacitar sobre el respeto de los valores democráticos y el Estado de Derecho, así como la definición de estrategias para la protección de quienes alertan y denuncian estos flagelos sociales.