Se publica la norma “UNE-ISO 53800: 2024. Directrices para la promoción e implementación de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres”
La Asociación Española de Normalización (UNE) ha publicado la primera norma “UNE-ISO 53800: 2024. Directrices para la promoción e implementación de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres”.
El ISO 53800 se trata de una norma que recoge una serie de directrices para que las organizaciones posean de una guía para promover e implantar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Estas directrices de aplican a todo tipo de organizaciones, independientemente de su tamaño, ubicación o ámbito de actividad.
Esta norma supone un paso más para tratar de paliar las desigualdad y discriminación sistemáticas que sufren las mujeres por cuestiones de género en todos los ámbitos, incluido en el campo del trabajo. Se pretende que esta norma contribuya a fortalecer la cultura de igualdad de género y lograr así progresar hacia un desarrollo sostenible y centrado en las personas.
Tal como afirma la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a pesar de que en los últimos años ha existido un aumento de la presencia de la mujer en el personal de las organizaciones, representando el 40% de los trabajadores en el 74% de las organizaciones empresariales, la realidad es que las mujeres están infrarrepresentadas en puestos de toma de decisiones, ya que tan solo una de cada tres de las organizaciones empresariales ha alcanzado un equilibrio de género en los niveles directivos. De igual forma, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el año 2023, el porcentaje de mujeres que ostentaban puestos de trabajo en los órganos superiores y altos cargo de la Administración General del Estado era del 41,8%. Todo ello apunta a que, tal como afirma el Pacto Mundial Red Española, la tendencia que viene experimentando el progreso hacia la igualdad de género se alargaría hasta 131 años para poder lograr una verdadera igualdad de género.
Además, según un informe de 2024 del Grupo Banco Mundial, la brecha de género en el trabajo a nivel mundial es mucho más grande de lo que se creía. No existe una economía actual, ni si quiera ninguna de las más ricas, que ofrezca igualdad de oportunidades para las mujeres.
La igualdad de género se alcanza entonces, no solo eliminando los posibles obstáculos que presentan las mujeres por el simple hecho de serlo, sino potenciando su empoderamiento con enfoques feministas que arrojen luz a los problemas específicos y los derechos de las mujeres a todos los niveles. Esto no solo permite una sociedad más justa, desarrollada y cohesionada, sino que al mismo tiempo cumple con lo marcado en el ODS 5: igualdad de género en la Agenda 2030.
A este propósito, la norma UNE-ISO aporta directrices que suponen una hoja de ruta en el campo de la igualdad de género proporcionando:
- Una guía para promover e implementar la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer.
- Directrices que orientan a las organizaciones a construir las capacidades necesarias para lograr una cultura de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres.
- El marco, los recursos, las políticas, las herramientas y las buenas prácticas necesarias para promover e implementar la igualdad de género.
Esta norma se estructura en cuatro áreas clave en igualdad de género: la dimensión interna, la actividad e inversiones, relaciones externas y comunicación interna y externa. Para cada una de ellas, se establecen temas a trabajar y se sugieren acciones concretas y expectativas sobre la actuación de la organización.
Esta nueva normativa es crucial a la hora de abordar las desigualdades sistémicas y estructurales de género y ayuda a las organizaciones a cumplir con sus obligaciones legales en materia de igualdad de género. Además, ofrece un modelo a las organizaciones para integrar la igualdad de género y permite que, dependiendo de su cumplimiento, puedan obtener una certificación en materia de promoción e implantación de la igualdad de género.
Resulta evidente que en siglo XXI se alza como una necesidad imperiosa alcanzar la igualdad de género en todos los ámbitos y erradicar por completo las herencias sistémicas y estructurales que posicionan a la mujer en condiciones peores, o incluso adversas, en relación con el género masculino, por el simple hecho de ser mujeres. Esto, además de suponer una obligación en sí misma que deriva de los derechos fundamentales de todas las personas, supondría un aumento y mejora de la diversidad de pensamiento, lo que conllevaría una mayor innovación y creatividad, mejoraría el rendimiento laboral, y el impulso de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres conduciría a una tan necesaria reducción de la desigualdad social y económica, consolidando la idea y cultura de un desarrollo y crecimiento más justo y equitativo para toda la sociedad.
Carmen Coleto Martínez, Responsable de proyectos.
18 de julio de 2024