
Conclusiones del 58º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos
El pasado 24 de febrero de 2024 se dio inicio al 58º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en dichas sesiones los estados miembros y observadores discutieron, analizaron y evaluaron las diferentes situaciones de derechos humanos que se presentan alrededor del mundo y, además les fueron presentados ante ellos informes de expertos independientes, relatores especiales o grupos de trabajo sobre temas claves que acusan de padecer graves violaciones en materia de derechos humanos.
Previo al inicio de esta sesiones, se vio permeado el ambiente por las decisiones de Estados Unidos y de Israel de abandonar el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Lo cual significó un retroceso importante en materia de derechos humanos, al ser evidente la resistencia de estos Estados a hacer parte de un escenario tan importante para la discusión de graves violaciones a los derechos humanos a nivel global, y en el cual muchos de los casos requieren de la participación de estos Estados.
Dentro de las situaciones que se han reportado al Consejo de Derechos Humanos, se destacan las siguientes:
En primer lugar, se expuso la grave situación de derechos humanos que se presenta en Nicaragua, donde el régimen de Daniel Ortega ha ido fortaleciendo su régimen autoritario, para ello ha silenciado y recluido a todo aquel opositor que le hiciera frente. Dentro del informe presentado por los expertos, se observa como impactó la reforma constitucional del pasado 18 de febrero en la supresión de los controles institucionales restantes que le quedaban a su gobierno. En los casos de mayor gravedad, se han reportado actos de tortura contra opositores políticos, brutales represiones policiales y un alarmante número de personas apátridas como consecuencia de haber alzado la voz contra el gobierno. Para finalizar, en el informe se requirió la adopción de medidas urgentes por parte de la comunidad internacional que obliguen al gobierno Nicaragüense a rendir cuentas de sus actuaciones ante organismos internacionales.
La Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Ucrania instó a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para lograr una resolución pacífica del conflicto. Recordó a los estados miembros que durante los 3 años de conflicto ha habido miles de víctimas y múltiples violaciones a los derechos humanos, entre las que se mencionó: desapariciones forzadas, tortura, ataques contra civiles, confinamiento ilegal, violaciones y violencia sexual, deportaciones de niños, entre otras. Por último, instó a los estados a accionar medidas judiciales y no judiciales destinadas a la rendición de cuentas, donde se permita la participación de todos los actores y victimas y, así mismo, sirva de puente para la estabilización de la paz en la región.
La Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Sudan del Sur, presentó un informe en donde señaló a los lideres políticos del país y altos militares de permitir violencias sexuales, ejecuciones extrajudiciales, esclavitud, secuestro y reclutamiento forzado de forma sistemática. Dicho informe centró su estudio en la situación de Tambura, donde las fuerzas armadas del país iniciaron una limpieza étnica que violó múltiples derechos humanos. Para llevar a cabo estos actos contaron con la aprobación de políticas por parte de los mandatarios, como lo es la ley “Green Book” en el estado de Warab. Ante lo mencionado, se identificó que el Estado de Sudan no invierte sus recursos en un sistema judicial independiente y sostenible, pese a recibir grandes regalías por la explotación de petróleo, lo cual ha incidido en que ningún militar ni político relevante del país haya sido investigado por las graves violaciones que suceden.
Dentro de las audiencias públicas relacionadas con la ocupación de territorio palestino, la Comisión Independiente presentó un reporte en el cual se acusa al Estado de Israel de destruir sistemáticamente instalaciones de salud sexual y reproductiva en Gaza, incluyendo el principal centro de fertilidad del enclave. También denuncia la existencia de violencia sexual y de género por parte de las fuerzas israelíes contra población palestina. Estas acciones, según la comisión, buscan socavar el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino y constituyen crímenes de guerra y de lesa humanidad. Por último, se reportó una escalada en las víctimas femeninas por los bombardeos, lo cual, sumado a los reportes previos, ha afectado gravemente la capacidad reproductiva de la población palestina.
La Misión Internacional Independiente de Investigación sobre la República Islámica de Irán, hizo una presentación en la que afirmó que este Estado ha intensificado la represión sistemática contra mujeres y niñas que desafían el uso obligatorio del velo, implementando medidas como el uso de drones de vigilancia para supervisar el cumplimiento. Esta vigilancia se extiende a las instituciones educativas y se apoya en denuncias individuales de ciudadanos/as que buscan visibilizar dichas “infracciones”. Además, se han endurecido las leyes represivas, con proyectos que contemplan penas más severas para quienes no acaten el hiyab obligatorio, incluyendo multas elevadas, penas de prisión y restricciones en oportunidades laborales y educativas. Recobrando casi 300 testimonios de víctimas y testigos, corroboraron que las sanciones incluían violaciones, torturas y ejecuciones, todas ellas graves violaciones de derechos humanos.
Esta ronda de sesiones culminó el 4 de abril, donde el Consejo de Derechos Humanos presentó las decisiones y conclusiones tomadas a partir de las graves violaciones que fueron expuestas por los diferentes expertos/as independientes, relatores especiales y grupos de trabajo. El Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, mencionó en dicha sesión que el mundo se encuentra en una grave crisis actualmente, donde había alrededor de 120 conflictos internacionales, los cuales se encontraban causando gran sufrimiento y amenazando el orden internacional.
Al finalizar el periodo de sesiones, se pusieron en consideración del Consejo de Derechos Humanos 80 reportes que requerían la adopción de resoluciones para hacer frente a las graves violaciones de derechos humanos que actualmente se presentan, de estos reportes el Consejo promulgó 32 resoluciones. Sin embargo, no se pudo adoptar la resolución en contra de Nicaragua, toda vez que este país, por medio de un comunicado anunció el día 27 de febrero su desvinculación del Consejo de Derechos Humanos y todos sus órganos adjuntos.
El máximo órgano de derechos humanos, entre las resoluciones adoptadas, hizo hincapié en aquellas que versan sobre Sudan, Ucrania, Bielorrusia, Gaza, Myanmar, Haití, Yemen y la Republica Democrática del Congo, lugares donde actualmente se están cometiendo graves atrocidades que afectan a civiles, así como violencia sexual y dificultades en el acceso a ayuda humanitaria. Adicionalmente, se aprobó una resolución que busca garantizar el respeto por la libertad de religión y de creencia, la cual fue liderada en su proposición por la Unión Europea e insta a los estados a fortalecer sus esfuerzos en su promoción y protección.
William Martínez Bustos, colaborador de FIBGAR
10 de abril de 2025