El 24 de marzo de 1976 Argentina sufrió un Golpe de Estado que daría lugar a una de las más cruentas dictaduras cívico-militares de América Latina, con un saldo de unas 30.000 víctimas de desaparición forzada, provocadas mediante la práctica de los tristemente conocidos vuelos de la muerte.
También un 24 de marzo, esta vez de 1980, fue asesinado Monseñor Óscar Arnulfo Romero, sacerdote salvadoreño y humanista dedicado a la activa defensa de los Derechos Humanos, a la construcción de la paz mediante el diálogo y a la defensa de las poblaciones más afectadas por el conflicto armado que asolaba su país.
Conmemoraciones
Por ello, no es de extrañar que Argentina conmemore esta fecha como el “Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia” (1) y que la comunidad internacional lo conmemore como el “Día Internacional para el Derecho a la Verdad en relación con las Violaciones Graves de los Derechos Humanos y para la Dignidad de las Víctimas”.(2)
Las conmemoraciones de esta fecha señalada tienen dos objetivos esenciales: el primero, promover la memoria de las víctimas de desaparición forzada, detención arbitraria, ejecución sumaria, secuestro de menores o tortura, poniendo en valor los derechos de las víctimas, sus familiares y de la sociedad en su conjunto a saber la verdad de lo sucedido, a identificar a los responsables, a obtener justicia, a un reconocimiento social de que aquello no debió ocurrir, a que se repare a las víctimas y se adopten medidas para que ¡Nunca más! esos hechos vuelvan a suceder. Y, segundo, rendir tributo a quienes, como Monseñor Romero, dedicaron su vida a la promoción, protección y defensa de los Derechos Humanos.
El derecho a la verdad
El derecho a la verdad está reconocido por Naciones Unidas y por la comunidad internacional en general, y les asiste a las víctimas de violaciones masivas y sistemáticas de los derechos humanos. Los Estados tienen la obligación de adoptar todas las medidas para su reconocimiento y garantía.
España necesita Verdad
En enero de este año se ha presentado una proposición de ley para modificar la Ley 52/2007, conocida como Ley de Memoria Histórica. Las modificaciones a esta ley, una vez aprobadas, permitirán emprender de mejor manera la búsqueda de los desaparecidos, la creación de un Banco de ADN, un Censo Nacional de Víctimas, el establecimiento de un día para recordar y homenajear a las víctimas, la creación de lugares de memoria y medidas en materia de educación y género.
Sin embargo, esta labor no estará completa sin la existencia de un relato sobre la verdad de lo acontecido. ¿Qué se conmemora? ¿quiénes fueron las víctimas, de quién y por qué? ¿qué ocurrió en este lugar de memoria? ¿cómo narrar lo sucedido a las futuras generaciones? España lleva demasiados años esquivando este tema, evitando confrontarse con su pasado traumático, con la verdad de lo sucedido, con la necesaria construcción de una narrativa integradora de lo acontecido, desde las víctimas, de todas ellas, y no solo de las de el bando vencedor. Las víctimas y sus familiares tienen derecho a ello, y este día es precisamente para recordar ese derecho irrenunciable.
Una Comisión de la Verdad para España
La Fundación Internacional Baltasar Garzón (FIBGAR), junto a otras organizaciones de la sociedad civil, formamos parte de la Plataforma por la Comisión de la Verdad, con la que colaboramos activamente para la realización efectiva de este derecho en España.
Diversos organismos internacionales han recomendado a España la creación de una Comisión de la Verdad respecto de lo acontecido en la guerra civil y la dictadura franquista, como el Comité de Derechos Humanos, el Comité contra la Desaparición Forzada de Personas, o el Relator Especial de Naciones Unidas para la Verdad, la Justicia, la Reparación y las Garantías de No Repetición.
Cómo hacerlo
Existen distintos mecanismos para crear una Comisión de la Verdad, todos los cuales han sido recogidos y sistematizados en el documento “Orientaciones para una Comisión de la Verdad sobre los crímenes del franquismo en España”,(3) el cual fue entregado el año pasado al entonces Director General de la Memoria Histórica, a la Ministra de Justicia y al Presidente del Gobierno. Asimismo, hicimos entrega en el Senado del mismo documento, como también de una solicitud de Compromiso de todas las fuerzas democráticas para un pacto de Estado sobre este tema. Ya no hay excusas.
En este día, reiteramos nuestro firme compromiso con el derecho a la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición de todas las víctimas, en España y en el resto del mundo.
Rodrigo Lledó, Director Institucional | Sara Arrazola, colaboradora. FIBGAR
(1) Véase: https://www.comisionporlamemoria.org/archivos/cpm/normativa/memoria/LEY_26085.pdf
