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BLOG > #25N, por el fin de los feminicidios

Cuando escuchamos este neologismo, enseguida os viene a la cabeza México, Guatemala o la India, pero no el mes de auténtico terror machista que hemos vivido en España en agosto. El término feminicidio hace referencia a la muerte evitable de mujeres solo por el simple hecho de serlo. Es lo que hemos acabado matizando y llamando ‘por cuestiones de género’ y el feminicidio no es más que el resultado final y más macabro de un sistema que sigue considerando a las personas de un sexo inferiores a las del otro sexo. A este sistema lo llamamos patriarcado, a sus reacciones machismo y a la corriente que lucha contra esta desigualdad feminismo.

Profundizando más en esa imagen que podemos tener del feminicidio – tal vez las cruces de Juárez o las masacres de indígenas en Perú o Bolivia – , encontramos que cuando una mujer muere por no recibir asistencia médica en el parto o los llamados ‘asesinatos por honor’ es feminicidio. Y sin resultado de muerte: la violencia de género, la sexual, la falta de educación de as menores, el tráfico de mujeres y niñas, el aborto o el infanticidio selectivo, el acoso laboral o callejero, etc. 

¿Y en España? Aquí tenemos un particular sistema de separación de crímenes contra la mujer: si la víctima tiene o tenía una relación sentimental con su agresor es violencia de género, si no desaparece en las estadísticas.

Así, según la Ley Integral contra la Violencia de Género, no lo es cuando hay una agresión sexual fuera del ámbito de la pareja, cuando la víctima es prostituta o cuando en la agresión no existe un ‘ámbito afectivo’. Y si nos remontamos a la lista de cosas que son fruto del machismo, muchas de ellas también se quedarían fuera del término violencia de género. 

De hecho, en Feminicidio.net hacen un registro de todas las víctimas mortales. Así, más allá de las 45 víctimas mortales que el Ministerio de Ana Mato reconoce, se reconoce a los feminicidios no íntimos, los familiares, los infanticidios, las mujeres asesinadas en robos, por violencia económica y los casos en investigación. En total 85 asesinatos con los que podemos concluir que sí, en España se puede hablar de feminicidio.

Si aún así alguien duda de la contundencia de las estadísticas, podemos hacer un ejercicio muy sencillo: ¿Qué pasaría si en lo que va de año hubieran asesinado a más de 80 empresarios por el simple hecho de serlo? ¿Qué pasaría si día sí día también apareciera un futbolista muerto junto al cuerpo de su verdugo que se ha suicidado poco después? Costaría imaginar que nos quedáramos todos en casa pensando que son cosas que pasan en la privacidad de las familias, ¿verdad? 

Lee el artículo completo y más noticias relacionadas en nuestro blog: 

https://afavordetodos.wordpress.com/2014/11/25/25n-por-el-fin-de-los-feminicidio/