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Continúa el curso: La Justicia Transicional: ¿Una solución para las víctimas?

Torres, 21 de julio. El juez Baltasar Garzón dirige la novena edición de los Cursos Universitarios de Verano de Torres (Jaén), una cita académica que, entre los días 21 y 25 de julio, permite a los alumnos de la Universidad de Jaén, y todo aquél interesado, conocer la situación actual de la justicia en España.

De este modo, la ciudad natal del magistrado se convierte un año más en el lugar perfecto para localizar estos cursos estivales, centrados en la defensa y la promoción de la Justicia y con los que FIBGAR se compromete anualmente mediante la elaboración de algunos de sus contenidos.

En esta ocasión, la Fundación Internacional Baltasar Garzón continúa esta novena edición mediante la celebración del curso “Justicia Transicional: ¿una solución para las víctimas?”,  que reúne, los días 21 y 22 de julio, a numerosos expertos como el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de los Diputados de Argentina Remo Carlotto o el magistrado de la Audiencia Nacional José Ricardo de Prada. 

Mesa redonda: “El papel de la sociedad civil en los procesos de Justicia Transicional”

Juan Manuel de Faramiñán Gilbert, catedrático de Derecho Internacional Público de la Universidad de Jaén y moderador de la mesa, ha destacado la importancia de la Justicia Transicional para “recordar para no repetir”, destacando que “ha llegado el momento de la sociedad civil” para organizarse y exigir derechos.

El primero de los ponentes, Mario López Martínez, profesor titular en Historia Contemporánea e investigador del Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada, ha tratado el papel de la sociedad civil en los procesos de reconciliación, especialmente en el colombiano. Ha comenzado su ponencia hablando de la importancia de la mediación en estos procesos: “algunos gobiernos dejan a víctimas y victimarios frente a frente para que se las arreglen cuando puedan, y eso está mal hecho”, ha remachado. También ha señalado que, cuando una sociedad tiene que abordar un proceso de Justicia Transicional, tiene que enfrentarse a la llamada “telaraña en los ojos, una amalgama de conceptos que aturden a cualquiera” y, así, ha de existir un debate interno en la sociedad sobre estos conceptos para “construir una gramática de la reconciliación”. López Martínez ha ejemplificado, por último, los procesos de reconciliación mediante el colombiano, dejando claras qué características que deben tener dichos procesos.

María Alejandra Sáenz Mora, oficial de programas de la Dirección de Cooperación de la Organización Iberoamericana de Juventud, ha resaltado los elementos de la Justicia Transicional, los procesos de construcción de paz local, y los casos concretos con la perspectiva de las víctimas y victimarios del proceso de reconciliación colombiano. “¿Cuál es el rol de la sociedad civil y qué apuestas debemos plantearnos? El papel es vital, debemos plantearnos todas las apuestas”, ha afirmado Sáenz. Ha ejemplificado los procesos mediante la telaraña que construye una araña y que necesita “un espacio y unos factores”. “La justicia transicional se enmarca en un espacio interrelacional, donde el beneficio individual es posible única y exclusivamente si pensamos en el beneficio colectivo”, ha señalado. “Parece que el momento ha llegado, sentarse a una mesa de negociación compuesta por diferentes sectores e imaginar un escenario diferente que no esté marcado por la violencia”, ha concluido con esperanza.

El último lugar, Ana Messuti, doctora en Derecho por la Universidad de Salamanca, abogada y miembro del equipo responsable de la querella en Argentina por los crímenes sucedidos durante el franquismo, se ha referido al movimiento social de esta querella argentina, que comenzó con un querellante colectivo y dos individuales, a los que posteriormente se suman muchos más. “Comenzó a sentirse la presencia del movimiento asociativo, que se integran en plataformas territoriales”, ha continuado. Messuti también ha aludido a las diferentes víctimas de la Guerra Civil y el régimen franquista: “no podemos dejar de pensar en los diferentes sectores de víctimas, ni olvidarnos de sus particularidades”, ha dicho, “aunque lo que tienen en común todas ellas es la gravedad de lo que se les hizo, son crímenes universales, suscitan la repugnancia de toda la comunidad internacional”.

Mesa redonda: “La Jurisdicción Universal y el Tribunal Constitucional, realidades complementarias”

Las presentaciones de esta mesa han corrido a cargo de Baltasar Garzón, magistrado juez, Presidente de FIBGAR y coordinador de los cursos, quien ha lamentado el retroceso que ha supuesto la reforma de la Jurisdicción Universal en España y otros países como Bélgica.

                Dolores Delgado, Fiscal de la Audiencia Nacional, ha hablado de la Jurisdicción Universal, según sus palabras, “con una enorme desolación, porque el panorama que tenemos por delante no es precisamente halagüeño”. “Si todos investigamos y obtenemos material probatorio, podamos juzgar a una persona o no, podremos ofrecer este material a otros Estados que estén en mejor condiciones de juzgar”, ha recalcado. Según los Convenios internacionales, “hemos de ser proactivos en las investigaciones. Sin embargo, esto no ocurre en materia de Derechos Humanos”. “Cuando hablamos de torturas o genocidio, todo son obstáculos”, ha continuado, refiriéndose a la clara regresión que se ha sufrido en España respecto a la Jurisdicción Universal, y repasando las reformas que esta ley ha sufrido en nuestro país. “Ha quedado una sensación de inseguridad y de no saber qué hacer en los Tribunales tras la reforma de 2014”. “Hemos perdido parte de nuestra seguridad como parte de la comunidad internacional por un tema económico”, ha subrayado.

                Ha tomado la palabra a continuación el Presidente del Consejo Federal de Derechos Humanos de la República Argentina, Agustín Di Toffino. Éste ha hablado de la experiencia de la Organización H.I.J.O.S por la Identidad y la Justicia Contra el Olvido y el Silencio, que nació en el año 95, y que reivindica la reparación, la reconstrucción fidedigna de la historia o la restitución de la identidad de los hermanos y familiares secuestrados, entre otros. “Tenemos que unir fuerzas para que la política de un país tenga que ver con una sociedad civil que lucha para que se cumplan sus derechos”, ha remachado. “Entender que la lucha por la justicia tiene que ver con la lucha con un país mejor, y su transfondo es la lucha por una serie de valores que queremos que tenga el país. En este sentido, Argentina recorre un camino muy esperanzador, que puede reproducirse en otros lugares”, ha finalizado.

                Después, ha llegado el turno de Antonio Segura Serrano, profesor titular de Derecho Internacional Público de la Universidad de Granada. Segura ha señalado la importancia del Principio de Jurisdicción Universal, hablando de dos tipos: “la Jurisdicción Universal convencional y la Jurisdicción Universal de carácter consuetudinario”, que se ha tratado en Convenios que afectan a la criminalidad oficial y la transnacional. “Existe un consenso sobre la licitud de la Jurisdicción Universal, especialmente cuando se tratan de delitos que afectan a los Derechos Humanos”, ha afirmado. Sobre la reforma española, ha dicho que “han justificado la reforma como si fuera una necesidad legal, cuando siempre ha sido escrupulosa con las leyes internacionales”. Parece que el legislador ha querido “limitar la aplicación a los casos estrictamente obligatorios, incluyendo más requisitos aún”, ha continuado. “La reforma va más allá de lo necesario y de lo oportuno, significando un claro retroceso”.

Para concluir esta mesa, José Ricardo de Prada Solaesa, magistrado de la Audiencia Nacional, ha comenzado su ponencia resaltando que “raras veces he conocido una norma tal mal hecha como ésta”. En su opinión, no se ha seguido el proceso correcto para esta reforma. De Prada ha puesto en boga varias sentencias que ejemplifican la regresión que ha supuesto dicha reforma, en casos como el delito de genocidio.  Lo primero que nos viene a la cabeza, según el magistrado, es el sentido de las limitaciones a esta reforma, su arbitrariedad. “La reforma atenta contra el derecho a la igualdad”, ha afirmado.

Mañana día 22 de julio, continuarán llevándose a cabo estas jornadas sobre Justicia Transicional. Mientras, el 23 y el 24 se llevará a cabo el segundo de los dos cursos organizados por FIBGAR: “Acciones preventivas en violencia de género: desde las políticas públicas a la acción ciudadana”.