Comprender para no repetir y difundir para no olvidar.
Este es el objetivo del proyecto ¡Memorízate!-¡Activemos nuestra memoria democrática!, financiado por el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática.
En 2016, FIBGAR creó la plataforma Memorízate–“Reconstruyendo nuestra historia colectiva» (https://www.memorizate.org/) con el fin de recoger los testimonios en primera persona de una época que está a punto de desaparecer y, cuyas vivencias, corren el riesgo de caer en el olvido.
Basada en un modelo colaborativo (wiki), Memorízate representa una plataforma participativa, colectiva y colaborativa que recopila y sistematiza los datos de víctimas de la represión durante la Guerra Civil y del Franquismo, convirtiéndolos en relatos interactivos generando de esta manera una historia coral, humana y pedagógica fruto de la colaboración de todas y todos. A día de hoy, reúne en un portal datos sobre la represión franquista y la Guerra y por lo tanto representa el primer y mayor censo de víctimas de época.
Siguiendo el camino empezado por la plataforma Memorízate, en esta nueva etapa pretendemos construir y difundir contenidos que impulsen el interés por la memoria democrática entre los jóvenes, para que puedan llegar a ser verdaderos protagonistas del proceso de memoria de nuestro pasado como de su propia identidad democrática.
Si bien Memorízate se dirige a recolectar “lo que cada uno guarda en su memoria para armar el relato de nuestro pasado y la huella de lo que somos”, ¡Memorízate!-¡Activemos nuestra memoria democrática! supone la generación de recursos compartidos que integran testimonios y experiencias vitales para no olvidar la gravedad de las violaciones de Derechos Humanos, sin rencor ni resentimientos, en el marco de un enfoque de Derechos Humanos, basado en los pilares de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición.
Facilitando el conocimiento de lo acontecido a través de la voz de sus protagonistas, queremos promover y fortalecer los valores democráticos, ya que la memoria no es solo un derecho de las victimas y de sus familiares, sino también un derecho colectivo, tanto de las generaciones presentes como futuras, puesto que mediante el reconocimiento de nuestro pasado, y su aprendizaje, podremos entender mejor el presente y cumplir con la obligación moral de construir entre todas y todos un futuro mejor.
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