Hablando de Rose
Selma Gil Díaz . Abogada de FIBGAR
Madrid, 1 de junio de 2015. La película da voz a los crímenes de Hissène Habré – dictador del Chad entre 1982 y 1990 – a través de la historia de Rose Lokissim, una luchadora torturada y asesinada en 1986 en Chad por la DDS, la policía política de Habré. Rose dejó un recuerdo indeleble en aquellos que la conocieron y que ahora lucharán por que se conozca la verdad en el juicio contra el dictador que se celebrará en julio en Senegal, en base al principio de jurisdicción universal. Durante su sangrienta dictadura ordenó la muerte de 40.000 personas y 200.000 sufrieron torturas. Sus brutales métodos de tortura le hicieron merecedor del apodo “el Pinochet Africano”. El arbatachar era el método preferido por la DDS: se ataban los brazos y las piernas de la víctima por detrás de su cuerpo durante días, provocando pérdida de circulación sanguínea, parálisis y gangrena.
El documental enfoca los rostros de aquellos que hace veinte años sufrieron las torturas un régimen de terror, que consiguieron sobrevivir y que aún lo recuerdan como si fuera ayer. Porque el sufrimiento de las torturas deja mucho más que cicatrices físicas. Así, a través de los desgarradores testimonios de las víctimas, el corto se traduce en una llamada a la justicia, a la verdad y a la conciencia de lo que siguen siendo espacios de terror.
Tras la proyección del corto, se produjo un posterior coloquio con, entre otros, Reed Brody, abogado de Human Rights Watch y protagonista en el filme, Joan Garcés abogado que interpuso la denuncia contra Pinochet o Manuel Ollé, abogado responsable del equipo jurídico en la Audiencia Nacional sobre el proceso por genocidio en el Sahara. También acudieron las ex ministras socialistas Rosa Conde y Carmen Alborch o el actor Javier Cámara. Durante la charla, se puso de manifiesto el papel de este juicio en la lucha contra la impunidad y la jurisdicción universal, tan recortada en países como España. También se denunció el papel de Estados Unidos y de Francia, que apoyaron el golpe de estado de Habré en 1982 ante el expansionismo libio en la región. El guerrillero de la etnia tubu no se contentó con expulsar al Ejército libio del norte de Chad, sino que comenzó una brutal campaña de represión contra los opositores y miembros de otras etnias.
Hissène Habré lleva 24 años exiliado en Senegal, donde ha conseguido hasta ahora comprar la voluntad y la protección necesarias para mantener su impunidad durante este tiempo. Ahora, gracias a la tenaz lucha de las víctimas, será juzgado en Senegal por las Cámaras Africanas Extraordinarias, un órgano judicial creado ex profeso, acusado de crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra y torturas. Se trata de la primera ocasión en que un dictador africano es procesado por esta causa en el continente. Un gran paso para las víctimas, para África, y para toda la humanidad.
HABLANDO DE ROSE, PRISIONERA DE HISSÈNE HABRÉ, de Isabel Coixet