La Constitución: el logro histórico más significativo de la sociedad española
El día 6 de diciembre se celebra el día de la Constitución Española en que se conmemora la importancia y la vigencia de nuestra Carta Magna, pieza esencial en la creación del Estado de Derecho y de la convivencia democrática tras 40 años de dictadura franquista.
La Constitución Española de 1978 representa un hito de nuestra historia contemporánea. Su gran relevancia también se debe a que es la norma más importante de nuestro ordenamiento, la Norma Suprema, que rige sobre todos los ciudadanos y poderes del Estado. La Carta Magna consagra en sus principios constitucionales que España es un Estado de Derecho, social y democrático. Asimismo, en esta se reconocen los derechos y deberes fundamentales e institucionaliza determinados órganos estatales como son el Tribunal Constitucional o el Defensor del Pueblo.
Su aprobación se fundamentó en un amplio compromiso social y político para la superación de las graves y profundas heridas que había sufrido la sociedad española durante la Guerra Civil y los cuarenta años de Dictadura del General Franco.
No fue una tarea sencilla.
El dictador Francisco Franco acababa de morir, una larga crisis económica y el terrorismo golpeaban con dureza la estabilidad del país, mientras grupos antidemocráticos de extrema derecha presionaban violentamente.
Sin embargo, la aprobación de la Constitución representaba un paso necesario para recuperar aquellas libertades y condiciones del Estado de Derecho que varias generaciones de españoles habían forjado con el objetivo común de alcanzar y garantizar la convivencia democrática, dentro del respeto al pluralismo de la sociedad española, y conseguir un orden económico y social más justo.
El punto de partida de este proceso fue la aprobación de la Ley para la Reforma Política que trajo consigo la legalización de los partidos políticos y la celebración de elecciones libres. Siguieron unas jornadas de debates muy intensos acerca de lo que debía contener la Constitución hasta el 31 de octubre de 1978 cuando el texto Constitucional se aprobó en el Congreso de los Diputados y en el Senado.
Finalmente, el 6 de diciembre el pueblo español fue llamado a las urnas para ratificar con su voto el proyecto de Constitución. La gran mayoría de españoles votaron a favor en el referéndum a la pregunta: “¿Aprueba el proyecto de Constitución?”.
El tiempo ha ido demostrando la amplia validez de nuestra Carta Magna. El equilibrio entre la rigidez y la elasticidad se ha ido resolviendo positivamente a través de la adaptación de su articulado a cada momento. El desarrollo de las leyes orgánicas, la interpretación del Tribunal Constitucional, el potencial de reforma y el respeto mayoritario mantenido por las distintas fuerzas políticas, han ido dando forma a realidades positivas útiles para la sociedad. En palabras de uno de los Padres de la Constitución, Miguel Herrero de Miñón, el texto constitucional tiene “una extraordinaria elasticidad que compensa su notable rigidez”.
El espíritu de consenso con el que nació la Constitución en 1978, y que quedó impreso dentro de su articulado, seguirá siendo la garantía de su vigencia futura y del estado democrático al que dio soporte.
Carmen Coleto, colaboradora FIBGAR.