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Portadores de la diversidad cultural

Práxedes Saavedra Rionda. Abogado. FIBGAR

Madrid, 9 de agosto de 2015. En la conmemoración del  Día Internacional de los Pueblos Indígenas, para cubrir nuestras obligaciones conceptuales, citaremos al antiguo Relator Especial Martínez Cobo que, ya en 1986, propuso la siguiente definición:

«Comunidades, pueblos y naciones indígenas son aquellas que, poseyendo una continuidad histórica con las sociedades pre-invasoras y precoloniales que se desarrollaron en sus territorios, se consideran disímiles de otros sectores de las sociedades dominantes en aquellos territorios o en parte de los mismos. Ellos componen actualmente sectores no dominantes de la sociedad y están determinados a conservar, desarrollar y transmitir a las generaciones futuras sus territorios ancestrales y su identidad étnica como base para su continuidad como pueblos en conformidad a sus propios patrones culturales, instituciones sociales y sistemas legales».

El concepto pueblos indígenas no ha de llevarnos a aquel momento en que vimos esa obra maestra del cine que es La Misión, ni a las penas bárbaras que conculcan los derechos humanos, ni a lo opuesto, el ideal del buen salvaje «santón». Los miembros de las comunidades son, ante todo, personas como tú y como yoPersonas cuya primer y principal interés es dominar sus propias vidas, al igual que cualquiera de nosotros, de acuerdo con su propio modo de situarse en el mundo, de acuerdo con la propia cosmovisión. ¿Cuál es pues la diferencia? Que su acercamiento al mundo no es mainstream; que «nosotros», a la postre «occidentales», somos la históricamente impuesta mayoría.

Quechua, guaraní, hadza, saami, huli, awá, aymara… Y es que la noción pueblo indígena es un modo de acercarnos a una realidad diversa y heterogénea que de otra  forma se nos escaparía. Los pueblos indígenas sonen este sentido, los depositarios y portadores de la riqueza cultural de esta especie animal a la que pertenecemos, los humanos.

Los mismos derechos

A los efectos de una organización de Derechos Humanos como la nuestra, la pregunta que se nos plantea es ¿son compatibles aquellos con estas variadas y diversas cosmovisiones? La respuesta la encontramos en las palabras de otro ex Relator Especial, en este caso James Anaya, pronunciadas en relación a la aprobación en 2007 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas:

«[…] no se propone conferir a los pueblos indígenas una serie de derechos humanos especiales o nuevos, sino que ofrece una versión de los principios y normas generales de Derechos Humanos contextualizada respecto de las circunstancias concretas históricas, culturales y sociales de los pueblos indígenas».

Y por lo tanto la respuesta no puede ser otra que un rotundo sí. Es más, en el seno de la mencionada guía encontramos cómo son compatibles. La base se encontraría en el derecho a la libre determinación que se manifiesta en distintas facetas: política, a través del autogobierno; económica, mediante el autodesarrollo; cultural, nos referimos a la diferencia cultural; territorial, respetando la tierra, territorios y recursos; jurídica, con el derecho al Derecho propio; participativa, a través del consentimiento libre, previo e informado.

Finalmente, como individuos ¿qué significa el Día Internacional de los Pueblos Indígenas? La responsabilidad democrática de informarnosde acercarnos a lo desconocido con una mente abierta y pensamiento crítico. Que no es más que lo que las propias comunidades llevan haciendo desde hace décadas para encontrar los espacios comunes de convivencia, yendo a distintas instancias internacionales que pueden resultar extrañas para su cosmovisión, pero entendiendo que la tolerancia es precisamente eso. Los españoles tenemos, en este sentido, una ventaja inconmensurable en nuestro idioma compartido, y esta responsabilidad se cumple con mirar con los ojos bien abiertos a Latinoamérica y ¿quién sabe? Seguro que aprendemos algo. Al fin y al cabo, son ellas, las comunidades y sus miembros, los portadores de la diversidad cultural.