Siete estudiantes disfrutan de la beca de FIBGAR en la Universidad Javeriana de Cali
Bogotá (Colombia), 4 septiembre.- La Fundación Internacional Baltasar Garzón ha presentado un avance del informe sobre el proyecto de becas étnicas para indígenas y afrodescendientes que mantiene en colaboración con la Universidad Javeriana de Cali, en Colombia, y que forma parte de su línea de acción por la defensa de los derechos de los pueblos originarios.
En esta ocasión, han sido siete los estudiantes que han recibido esta beca con la que FIBGAR pretende ayudar en la formación de nuevas generaciones de indígenas y construir una sociedad más justa y menos discriminatoria. Para ello, durante el primer semestre de 2014, no solo se le has brindado ayuda económica sino que además la Oficina de Responsabilidad Social Universitaria se ha encargado de acompañar a los estudiantes en su carrera con tutorías intelectuales.
En total, seis jóvenes indígenas y un afrodescendiente han recibido esta beca con la que han podido acceder a estudios superiores y han disfrutado de una experiencia universitaria completa durante los últimos seis meses.
“Estudiar en una universidad privada no es fácil y es cierto que nosotros contamos con una beca del 100%, pero el costo de la matrícula tiene una relación directa con los gastos extras (los buses que hay tomar para llegar a las clínicas, los talleres y cursos, el costo de la alimentación, los equipos y los libros médicos), por eso, cada noche doy gracias a Dios, a los espíritus y a la madre tierra por lo afortunado que he llegado a ser”, agradece Yerson Penagos, estudiante de medicina con calificación de sobresaliente.
Junto a él, Ronald Alexis Trochez; David Santiago Muelas; Marco Pechené; Janner Moreno; Nusmen Alfredo Acosta y Hamilton Andrés Dicue conforman el grupo de estudiantes becados. A ellos se suma Nora Beatriz Mensa, que terminó su trabajo de grado en psicología con una nota de 4.7, se graduará el próximo mes de octubre y actualmente se encuentra buscando trabajo en su comunidad.
Ayudas sociales para la integración
De este modo y a través de un programa de acompañamiento intercultural, los jóvenes becados han acudido a reuniones con los directivos del programa académico y de seguimiento, han participado en encuentros con las autoridades de cada una de las comunidades de las que proceden los estudiantes, han recibido visitas domiciliaras con sus familias y una asignación de recursos para su manutención.
Además del acompañamiento académico, la Oficina de Responsabilidad Social Universitaria apoyó también la realización de una jornada de reflexión con la ayuda de estudiantes que pertenecen al movimiento «Chao Racismo» y con el Laboratorio integrado de Psicología sobre las personas con discapacidad motora y sensorial.
Exigencias académicas renovadas
Tras el análisis del informe de este primer semestre de 2014 y de los resultados obtenidos por los estudiantes becados, la Fundación Internacional Baltasar Garzón ha concluido que es necesario adaptar las exigencias académicas de la beca a las posibilidades reales del grupo étnico ya que en muchas ocasiones los estudiantes encuentran dificultades para superar todas las asignaturas debido al coste emocional que supone para ellos vivir alejados de su familias y su contexto cultural.
Asimismo, se requiere apoyar a la oficina de Promoción Institucional con la difusión de la Beca con las comunidades y crear un mecanismo que evalúe diferentes condiciones comunitarias, familiares y personales de “permanencia en el sistema educativo” en el proceso de adjudicación de la misma.
La Fundación Internacional Baltasar Garzón firmó en septiembre del 2012 un convenio de colaboración con la Pontifica Universidad Javeriana Cali para fortalecer la participación de grupos étnicos en el sistema de educación superior. Específicamente, la Fundación otorga una beca de manutención a los estudiantes de grupos étnicos que reciben beca académica por parte de la Universidad. Este conjunto de acciones tiene un claro impacto en la retención de los estudiantes en el sistema educativo, en tanto reduce los desasosiegos propios de sus condiciones socioeconómicas.
