
Portugal dicta una sentencia histórica contra dos ex miembros del Estado Islámico con el apoyo de UNITAD
En un paso significativo hacia la rendición de cuentas por crímenes internacionales, el Tribunal de Apelación de Lisboa, en Portugal, emitió una histórica condena contra dos hermanos ex miembros del Estado Islámico (ISIS), Ammar Ameen y Yaser Ameen, por su implicación en actividades terroristas y crímenes cometidos en Irak tras la ofensiva por parte del ISIS en el país en 2014 y la toma de Mosul y otras ciudades de Irak y Siria. En ese contexto, la organización proclamó un autodenominado califato en los territorios bajo su control. Esta condena representa un avance en la lucha contra la impunidad por parte de Estados que ejercen jurisdicción sobre crímenes internacionales, incluso fuera de sus fronteras.
Yaser Ameen y Ammar Ameen, de 32 y 34 años respectivamente, se acogieron al programa de reubicación de refugiados de la Unión Europea y entraron en Portugal en marzo de 2017 reclamando asilo. En septiembre de 2021, Ammar y Yaser fueron detenidos y puestos en prisión preventiva por sospecha de pertenecer a una organización terrorista en relación con sus actividades como presuntos miembros del ISIS en Irak entre 2014 y 2016, concretamente a la policía religiosa (al-Hisbá) y a los servicios de inteligencia del ISIS (al-Amniyá).
La Fiscalía del Departamento Central de Investigación y Enjuiciamiento Penal portuguesa el 5 de septiembre de 2022 acusó a ambos por un total de nueve cargos: ocho por crímenes de guerra y uno por pertenencia a una organización terrorista.
Finalmente, el 18 de enero de 2024, el Tribunal de Apelación de Lisboa condenó a Yaser Ameen a diez años de prisión por la comisión, como coautor material, de un delito de adhesión a una organización terrorista internacional por los artículos 2.º/1a)/2; 3.º, 4.º/1/10 e 8.º/1 de la Ley 52/2003 de 22 de agosto (ley de Combate al Terrorismo); y a la expulsión de Portugal por un periodo de diez años, en virtud de lo dispuesto en los artículos 34/1-DL 15/93-22 de enero (Ley de control de drogas) 134/1a)f); 140/2 y 151/1 de la Ley 23/2007 de 4 de julio. (Ley de entrada, permanencia, salida y expulsión de extranjeros del territorio nacional). A su hermano, Amar Ameen, se le imputan además otros delitos de crímenes de lesa humanidad, por el secuestro y castigo físico de un ciudadano iraquí en una plaza pública en Mosul, Irak, y por resistencia y coacción a un agente. Ammar fue condenado por acumulación jurídica a una pena única de 16 años de prisión por la comisión de un delito de adhesión a una organización terrorista internacional, por los artículos 2/1a)/2; 3, 4/1/10 y 8/1 de la Ley 52/2003, de 22 de agosto (Ley de Combate al Terrorismo); por la comisión, como autor material, de un delito de guerra, por los artículos 10.º/b) d)i) de la Ley 31/2004-22 de julio (Ley penal relativa a las violaciones del derecho internacional humanitario); y por la comisión, como autor material, de un delito de amenaza agravada, por los artículos 153.º/1; 155.º/1a)c) del Código Penal. Asimismo, Ammar fue condenado a la expulsión de Portugal por un periodo de 10 años, en virtud de lo dispuesto en los artículos 34.º/1-DL15/93-22 de enero (Ley de control de drogas), 134.º/1a)f); 140.º/2 y 151º/1 de la Ley 23/2007-4 de julio (Ley de entrada, permanencia, salida y expulsión de extranjeros del territorio nacional).
Posteriormente, la fiscalía portuguesa interpuso un recurso contra la sentencia, alegando que existían pruebas suficientes para acreditar que ambos acusados habían cometido crímenes de guerra y que las penas impuestas resultaban desproporcionadamente leves en relación con la gravedad de los hechos. Por su parte, en mayo de 2024, los hermanos también presentaron un recurso contra sus condenas. A día de hoy, el proceso judicial continúa abierto.
Todo esto fue posible gracias a una cooperación internacional entre UNITAD (Equipo de Investigación de las Naciones Unidas para Promover la Rendición de Cuentas por los Crímenes Cometidos por Daesh/ISIL) y las autoridades judiciales de Irak. UNITAD recibió en 2020 una solicitud de asistencia de la fiscalía general de Portugal, lo que dio lugar a una investigación conjunta con el juez Raed al-Mosleh, presidente del Tribunal Federal de Apelación de Nineveh, Irak. Esta colaboración permitió la identificación de 13 testigos y víctimas que fueron entrevistados por UNITAD. Los testigos de la acusación prestaron declaración por videoconferencia durante la vista previa al juicio, en presencia del juez, el fiscal y la defensa portuguesa. Asimismo, el poder judicial iraquí facilitó el testimonio a distancia de testigos de la defensa, desde Mosul, durante el juicio en Portugal.
En su informe de diciembre de 2023 ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, UNITAD subrayó la creciente demanda de asistencia por parte de terceros Estados con jurisdicción para investigar y procesar los crímenes del Estado Islámico cometidos en Irak. Hasta la fecha, el equipo ha respondido a solicitudes de asistencia de 20 Estados y ha participado activamente en 17 casos que han dado lugar a acusaciones formales. De ellos, 15 han concluido en condenas judiciales contra miembros o afiliados del Estado Islámico.
La condena dictada en Portugal se suma así a una lista creciente de sentencias que cuentan con el respaldo técnico, jurídico y pericial de UNITAD, en estrecha coordinación con el poder judicial iraquí. Estos esfuerzos representan un modelo de cooperación internacional eficaz para hacer frente a los crímenes más graves, asegurando que los autores rindan cuentas ante la justicia, sin importar dónde se encuentren.
Marina de Leiva Álvarez, colaboradora de FIBGAR.