Una amenaza contra el statu quo: la labor de las defensoras de los derechos humanos
Si la incorporación de los Derechos Humanos en instrumentos internacionales marcó un antes y un después en el respeto de la condición de las personas y el reconocimiento de su dignidad, lo que continuaría sería la encomiable labor de proteger estas facultades reconocidas en los más importantes documentos. Para esto, en el año 1998, se reconoció, a través de la Declaración sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidos (también llamada ‘‘Declaración sobre los defensores de los derechos humanos’’), a las personas que ejercían la tarea de promover, proteger o luchar por la protección y la realización de los derechos humanos por medios pacíficos, teniendo un papel esencial dentro del sistema internacional de los derechos humanos.
Sin embargo, con el paso del tiempo, se fue diferenciando la situación de los defensores y las defensoras de los derechos humanos. Para el año 2005, se celebró la Primera Consulta Internacional de Mujeres Defensoras en Sri Lanka, donde se proclamó el 29 de noviembre como el Día Internacional de las Defensoras de los Derechos Humanos, evidenciándose la importancia de las defensoras y sus distinciones con los defensores. A pesar de que ambos actuaban con un mismo fin, las defensoras se enfrentaban a retos específicos de género que fueron reconocidos en una resolución histórica de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 18 de diciembre de 2013, sobre la protección de las defensoras de los derechos humanos. En dicha resolución, se hacía énfasis a la discriminación y la violencia sistemática y estructural a la que se enfrentaban las defensoras de los derechos humanos, buscándose medidas por parte de los Estados para frenar estas conductas,
En ese sentido, para poder entender la labor de las defensoras de los derechos humanos, debemos comprender qué es lo que abarca este término. Se conoce como defensoras de los derechos humanos a todas las mujeres y niñas que trabajan en cualquier cuestión de derechos humanos, así como también, a las personas de todos los géneros que buscan promover los derechos de las mujeres y los derechos vinculados con la igualdad de género. Incluyéndose a los actores de la sociedad civil que no se auto-identifiquen como defensores de los derechos humanos o que trabajen en ámbitos no tradicionales de los derechos humanos. También formando parte los activistas de la comunidad LGBTI. De esta manera, podemos visualizar que existe una definición amplia de lo que se entiende como defensoras de los derechos humanos, con la finalidad de reconocer los propios obstáculos que deben enfrentar; tales como: discriminación por razón de género, amenazas específicas de género, violencia de género, exclusión, marginación, falta de reconocimiento e infrafinanciación, estigmatización y ostracismo por parte de los líderes comunitarios, grupos religiosos, familias y comunidades, discriminación y la desigualdad, entre otros.
Desafortunadamente, las defensoras de los derechos humanos sufren una violencia específica debido a que su labor supone una quiebra en las nociones tradicionales de la familia y los roles de género impuestos por la sociedad. Es decir, afectan el statu quo, siendo víctimas de la hostilidad y la exclusión por parte de las personas que las consideran un riesgo. Por ello, los Estados deben garantizarles la protección idónea ante las amenazas y los ataques que enfrentan tanto por actores estatales como no estatales, otorgando mecanismos de protección eficaces, inclusivos y con perspectiva de género.
Indudablemente, las defensoras de los derechos humanos realizan un esfuerzo único para que exista mayor justicia en un contexto de desigualdades, luchando en voz alta o en silencio, en las calles o desde sus casas, yendo en contra de los siglos de discriminación, desprecio y violencia que les ha dado su causa o el simple hecho de ser mujeres.
Lessa Verushka Saer Lopez, colaboradora de FIBGAR.