Día Internacional de la Madre Tierra: un llamamiento al cuidado de nuestro planeta
El 22 de abril de 2023 es el Día Internacional de la Madre Tierra. Esta jornada se centra en recalcar la importancia de reconstruir nuestra deteriorada relación con la naturaleza. Se trata de una campaña de sensibilización a nivel mundial que intenta concienciar sobre las amenazas que se ciernen sobre el bienestar del planeta y la vida que sustenta.
La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 22 de abril Día Internacional de la Madre Tierra en 2009 mediante la resolución A/RES/63/278. Este documento fue presentado por el Estado Plurinacional de Bolivia y respaldada por más de 50 Estados miembros.
A pesar de que la importancia de este día no se puso de relieve hasta el 2009, cabe destacar que la sensibilización sobre la importancia del ambiente entre nuestras sociedades comenzó en los años setenta, con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, celebrada en Estocolmo en 1972, que marcó el inicio de la concienciación mundial sobre la interdependencia entre las personas, otras especies vivas y nuestro planeta.
Cada año, el Día Internacional de la Madre Tierra tiene un tema central que representa un nuevo enfoque en una preocupación ambiental particular. El tema de este año es “Invertir en nuestro planeta», enfocado en convencer a empresas, gobiernos y ciudadanos de todo el mundo de la necesidad de invertir en nuestro planeta para mejorar nuestro ambiente y dar a las generaciones venideras un futuro mejor y más seguro.
La Madre Tierra cada vez da más señales para que frenemos el ritmo con el que contaminamos el planeta y empeoramos el cambio climático. Las olas de calor, los fenómenos meteorológicos extremos, los masivos incendios forestales, las inundaciones o la subida del nivel del mar, están amenazando los ecosistemas terrestres y todos los seres que lo habitan. Aun así, en la actualidad, los seres humanos seguimos provocando cambios en la naturaleza con nuestro sistema de producción y consumo insostenible. Así, hoy en día, se cometen graves delitos contra el ambiente y son los principales responsables de la crisis climática. Por ello, desde FIBGAR apoyamos el reconocimiento del ecocidio como crimen internacional y pretendemos poner fin a la impunidad de la que gozan estos delitos.
En 2021, el Panel de Expertos Independientes convocado por la Fundación Stop Ecocidio, del que también formó parte FIBGAR, presentaron oficialmente la definición de ecocidio. Identificaron el delito de ecocidio como el daño masivo y la destrucción de los ecosistemas.
La plataforma Stop Ecocidio lleva años ejerciendo presión para que la Corte Penal internacional lo reconozca como quinto crimen internacional, junto con los delitos de genocidio o lesa humanidad, y por tanto se convierta en un delito jurídicamente perseguible.
En este sentido, el pasado martes 21 de marzo, el Parlamento Europeo declaró oficialmente su apoyo a que los delitos del nivel de ecocidio se incluyan en la Directiva de la Unión Europea sobre la protección del medio ambiente a través del derecho penal. Es la primera ocasión en que la que se introduce tal definición en un texto legislativo europeo.
El reconocimiento del ecocidio a nivel europeo tendría repercusiones a nivel mundial, ya que esto implica que todos los Estados miembros de la Unión Europea deben incorporar este nuevo delito a sus respectivas legislaciones nacionales. Además, dado que los estados europeos constituyen más del 20% de los Estados Parte de la Corte Penal Internacional, esto representaría un acercamiento al reconocimiento internacional del ecocidio como crimen.
De igual forma, desde FIBGAR seguimos colaborando en la promoción de la defensa y protección del medioambiente a través de diversas iniciativas. En concreto, el Proyecto Environmental and Digital Citizenship: Fostering Youth Engagement for a Safer Environment and Responsible Use of ICT (DEC) busca promover la transformación digital, la lucha contra el cambio climático y la participación de los jóvenes en la vida democrática para que se transformen en agentes de cambios de sus comunidades.
El programa DEC, gracias a su labor de sensibilización sobre la huella ambiental y la vinculación de las diferentes necesidades de los jóvenes al mundo de la política, ayuda a reforzar el sentido de participación de la juventud en la vida social y los anima a generar ideas y propuestas para lograr un cambio en materia medioambiental.
Además, desde FIBGAR llevamos a cabo otros proyectos como Guardianes del planeta: los derechos de los pueblos indígenas en el que ponemos de relieve el importante papel de las comunidades indígenas como protectoras del ambiente.
Javier Porres, colaborador de FIBGAR.
Madrid, 22 de abril de 2023.
